La tendinitis aquílea es una lesión por sobrecarga del tendón de Aquiles, la banda de tejido que conecta los músculos de las pantorrillas en la parte trasera de la parte inferior de la pierna con el hueso del talón.
La tendinitis de Aquiles suele ser el resultado de un estrés repetitivo o un uso excesivo, no de una lesión específica. Si no se trata, puede volverse muy doloroso y provocar otras lesiones.
Cuando experimentes síntomas por primera vez, reduce tu actividad física, no te pongas de pie tanto como sea posible y descansa. Si la zona está hinchada, eleva los pies y aplica una bolsa de hielo . Si el dolor aumenta y/o persiste, contacta con tu médico.
SÍNTOMAS DE LA TENDINITIS DE AQUILES
El dolor asociado con la tendinitis de Aquiles, habitualmente, comienza con un dolor leve en la parte posterior de la pierna o arriba del tobillo después de correr durante un período largo, subir escaleras o saltar.
También podrías sentir un dolor ligero o rigidez, especialmente durante la mañana, que en general mejora con la actividad leve.
FACTORES DE RIESGO
Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de padecer tendinitis de Aquiles:
Sexo. Los varones padecen tendinitis de Aquiles con más frecuencia.
Edad. La tendinitis de Aquiles es más frecuente a medida que envejeces.
Problemas físicos. Si naturalmente tienes pie con arco plano, es posible que apliques más presión en el tendón de Aquiles. La obesidad y la rigidez muscular en las pantorrillas también pueden aumentar la presión en el tendón.
Opciones de entrenamiento. Si corres con un calzado gastado, puedes aumentar el riesgo de padecer tendinitis de Aquiles. El tendón duele, con mayor frecuencia, cuando hace frío, no cuando hace calor; y correr en un terreno montañoso también puede predisponerte a sufrir lesiones en el tendón de Aquiles.
Afecciones. Las personas que tienen psoriasis o presión arterial alta corren un mayor riesgo de padecer tendinitis de Aquiles.
Medicamentos. Algunos tipos de antibióticos, llamados «fluoroquinolonas», se han relacionado con tasas más altas de tendinitis de Aquiles.
CÓMO LA CINTA DE KINESIOLOGÍA PUEDE AYUDAR CON SU TENDINITIS DE AQUILES
Existen muchos tratamientos no quirúrgicos para la tendinitis de Aquiles, como inyecciones de cortisona, fisioterapia o simple reposo, pero si busca un método alternativo para ayudar a la tendinitis de Aquiles (y evitar el bisturí del cirujano), la cinta de kinesiología podría ser su respuesta.
La cinta de kinesiología Mueller® es una cinta terapéutica elástica que presenta un innovador adhesivo con "patrón de ondas" para un mejor rendimiento y comodidad. Mejor aún, se puede usar durante varios días por aplicación.
Al levantar microscópicamente la piel del músculo, la cinta de kinesiología puede ayudar a mejorar la circulación y aliviar el dolor. A su vez, conduce a un mayor rango de movimiento para que puedas seguir haciendo las cosas que te gustan.
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